lunes, 9 de julio de 2012

¿Hasta dónde podemos llegar para encontrar trabajo?, en mi columna del diario Bahía de Cádiz

Hoy ya se puede leer en el diario Bahía de Cádiz mi nueva columna, "¿Hasta dónde podemos llegar para encontrar trabajo?". Decidí escribirla tras leer una grave noticia este miércoles pasado sobre una persona que ofreció un riñón a cambio de trabajo en Jerez de la Frontera. A continuación todo el texto de la columna:


Recuerdo un anuncio de televisión, de hace ya unos años, cuyo eslogan preguntaba al espectador: “¿vives para trabajar o trabajas para vivir?”.

La situación desde entonces ha cambiado mucho: crisis, recesión, paro, recortes. Si actualizara ese eslogan a nuestros días podría ser algo como: “¿trabajas para sobrevivir o mal vives para buscar trabajo?”. Sé que no suena tan bien como el anterior pero, por desgracia, es la pura realidad. Hoy muchos españoles no vivimos para trabajar, más quisiéramos, sino que mal vivimos para buscar un trabajo, y ya no digo uno digno.

El anuncio del que hablo me vino a la mente cuando, el pasado miércoles, leí, en este mismo diario, la noticia de que un jerezano había ofrecido uno de sus riñones a cambio de trabajo.

Se me puso la piel de gallina al ver cómo una persona podía encontrarse en una situación en la que fuera capaz de dar parte de su cuerpo, de su vida, ya ni siquiera por dinero sino, por un “simple” trabajo. Lo peor de todo es que este tipo de casos han ido ascendiendo en estos últimos años y, por esta razón, muchos medios recordaban, mientras anunciaban esta noticia, que este tipo de acciones están penadas por la ley. Sin embargo, esto no cambia en nada la mala situación de muchos ciudadanos de a pie que se ven en la necesidad de “mendigar”, no por dinero, por trabajo.

¿Hasta donde podemos llegar para encontrar trabajo en la actualidad? Esta pregunta, con la que he titulado este artículo, es cada vez más difícil de responder o, más bien, no sabría como contestarla.

viernes, 6 de julio de 2012

Cómo instalar Linux en un lápiz USB

Unas entradas atrás hablé sobre Puppy Linux, una distro de Linux que se copia a la memoria ram del ordenador consiguiendo una gran velocidad y rendimiento del PC.

Comenté que dicha distribución podía ser instalada en un CD o un pendrive para su uso. Lo que no expliqué es cómo "instalar" Linux en un lápiz USB. Pongo entre comillas la palabra instalar porque realmente no se instala la distro en el USB sino que se convierte dicho pen en booteable (poder arrancar el ordenador utilizando el pendrive).

En un CD simplemente hay que copiar la imagen descargada del sistema operativo y nada más. Reiniciar y aparecerá las opciones de instalar Linux o arrancar el propio sistema operativo para probarlo. En cambio la "instalación" en un pendrive es algo más compleja, aunque sigue siendo muy sencillo el proceso.

¿Por qué es instalar Linux en un usb en lugar de un disco óptico? Personalmente tengo dos razones para preferir el pendrive: la primera razón es que Linux desde un CD no puedo guardar los cambios que realice, instalar programas o guardar los archivos que haya creado; la segunda razón es que es más cómodo llevar un pen en el bolsillo que un disco.

¿Cómo instalar Linux en un pendrive? Hay muchos programas que permiten hacer esto. El más utilizado, y que muchas de las páginas oficiales de las distintas distribuciones de Linux recomiendan, es el Universal USB Installer. A continuación escribo los pasos necesarios para instalar cualquier distro en un pendrive utilizando este programa:

martes, 3 de julio de 2012

"¿Y si el dinero tuviera fecha de caducidad?", en mi columna del diario bahía de Cádiz

Hoy se ha publicado mi nueva columna en el diario Bahía de Cádiz donde hablo sobre lo que podría ocurrir si el dinero tuviera fecha de caducidad.

Para muchos esta utopía evitaría la concentración de grandes capitales en pocas manos y un mundo más homogéneo. Para otros, dentro de los que me incluyo, esta solución provocaría más bien lo contrario.

A continuación el texto completo de la columna:

El otro día un familiar me contó que, mientras veía por televisión un programa de debate, un tele-espectador llamó por teléfono para dar su opinión sobre el tema que se debatía en la mesa. Para variar, hablaban de la actual situación en la que se encuentra España y de las posibles soluciones.

Dicho oyente, tras felicitar al programa por ser de los pocos que no están politizados y que dicen la verdad, o al menos eso parece, comentó la posibilidad de que el dinero, los billetes, tuvieran fecha de caducidad como si productos alimenticios se tratasen. De esta manera los “ricos” no podrían amasar grandes fortunas pues llegaría un momento en que su dinero caducaría y no serviría para nada.

Mi pariente afirmaba la razón y sensatez que tenía el espectador con su propuesta y que debería ser una realidad para conseguir, de esta manera, un mundo más uniforme. Por desgracia, yo no podía estar de acuerdo con esta supuesta utopía.

jueves, 28 de junio de 2012

Puppy Linux, el Linux que se instala en tu memoria ram

Hace unos días necesitaba recuperar datos de un ordenador cuyo sistema operativo estaba, literalmente, muerto. No tenía muchas ganas de abrir la torre, extraer el disco duro y conectarlo a mi PC, así que opté por utilizar un pendrive con un Linux instalado en él.

Suelo tener, en un pen de 2GB, Xubuntu instalado para este tipo de situaciones pero, por razones que no vienen al caso, dicho lápiz estaba formateado. Decidí buscar una distribución de Linux que fuera más liviana y, sobre todo, que fuera rápida desde el lápiz USB. Fue encontes cuando descubrí Puppy Linux. Esta minidistribución ocupa poco más de 100MB y cuando la arrancamos se copia a la memoria ram del ordenador desde el pen o CD, consiguiendo de esta forma una velocidad enorme en comparación con trabajar desde el lápiz o el disco.

Esta distro trae gran cantidad de programas pre-instalados que nos permite hacer casi cualquier tarea que podamos necesitar y, si queremos, podemos instalar otros programas a través de su "instalador de software".

Una vez que instalemos nuestros programas y tengamos todo a nuestro gusto podemos guardar dichos cambios para la próxima vez que arranquemos Puppy Linux. La primera vez que apaguemos el ordenador, nos preguntará en qué lugar queremos guardar el archivo con los programas y opciones de la distro y el tamaño que queremos darle (este tamaño podemos aumentarlo en cualquier momento pero no disminuirlo). Podemos guardar este archivo en el mismo pendrive o en el disco duro del ordenador sin miedo a que afecte al sistema operativo que haya en él. Personalmente, lo guardo en el mismo lápiz USB para tener todos mis programas y opciones de sistema siempre a mano en cualquier ordenador.

Para más información acerca de esta minidistribución de Linux aquí dejo la página web oficial donde se encuentra la imagen lista para ser descargada y el foro para buscar más información sobre cómo trabajar con Puppy Linux.

jueves, 21 de junio de 2012

"La prima de riesgo en el idioma del común de los mortales", en mi columna del diario Bahía de Cádiz

"Más vale tarde que nunca". Copio y pego mi columna que se publicó este lunes pasado acerca de la prima de riesgo en el diario Bahía de Cádiz. En ella intento, utilizando el idioma de los mortales, explicar qué es y cómo se calcula la prima de riesgo.

Este es el texto en cuestión:

Hace ya bastante tiempo que escucho, en los medios de comunicación, hablar de la prima de riesgo, de la deuda pública y de algún que otro término económico referente a los mercados financieros, la crisis y, en estas últimas semanas, el rescate a España. Sin embargo, en casi ninguna ocasión los medios han intentado definir, de forma comprensible, qué es la prima de riesgo y cómo se calcula. Por esta razón, me he animado a tratar de aclarar estas dos cuestiones utilizando mi idioma preferido, el del común de los mortales.

Antes de definir qué es la prima de riesgo de un país es conveniente saber qué se entiende por prima en economía. Una prima es, simple y llanamente, una cantidad extra de dinero que se le da a alguien como recompensa por haber hecho algo bien. Por ejemplo, un trabajador ha realizado una labor muy eficiente en su trabajo por lo que su jefe decide obsequiarle con una cantidad de más por su esfuerzo.

Por otra parte, la prima de riesgo de un país es la cantidad extra de dinero que los inversores perciben por la compra de deuda pública de ese país en comparación con la que recibirían si compraran deuda pública de otro. A mayor riesgo de que el país no pueda devolver el dinero mayor será la prima de riesgo y el tipo de interés que ha de pagar para hacer más atractiva la compra de su deuda pública. Por tanto, existe una relación directa entre el tipo de interés de la deuda pública y la prima de riesgo.